Cuando un adulto comienza a sufrir pérdida auditiva, éste, como persona consciente del problema que puede ser, se da cuenta al poco tiempo. Sin embargo si esto ocurre con un niño, o, más aún, con un bebé, son los padres los que deberán detectar el problema, y no siempre es fácil. A continuación os contamos algunos signos que podrán ayudaros a localizar el problema.
Signos en los bebés
- No se sobresalta con los ruidos fuertes.
- A los 3 ó 4 meses de edad no se voltea para buscar la fuente del sonido.
- Al año de edad no dice palabras sencillas como “mamá” o “papá”.
- Voltea la cabeza cuando lo ve a usted pero no lo hace si solo lo llama por su nombre. Esto a veces se interpreta erróneamente como falta de atención o como si el niño lo estuviera ignorando, pero puede ser el resultado de una pérdida auditiva parcial o completa.
- Parece escuchar algunos sonidos pero no otros.
Signos en los niños
- Tarda en aprender a hablar.
- No habla en forma clara.
- No hace lo que se le indica. A veces esto se interpreta erróneamente como una falta de atención o simplemente que el niño ignora a quien lo está llamando, pero puede ser el resultado de una pérdida auditiva parcial o total.
- A menudo dice “¿qué?”
- Escucha la televisión a un volumen muy alto.
Fuente: http://www.cdc.gov/